Traduccion de la introduccion del Quake II
(Por Guillermo Barizo, con Babylon Translator)
Largas sombras se desgarran de tus polvorosas botas de combate, alimentadas por el inclemente sol de una atrasada tarde de Texas. Protegiendo tus ojos contra el resplandor, ojeas por milesima vez a la linea de soldados delante de ti. Se expande interminablemente atraves de los escombros, desapareciendo finalmente en las frias sombras de un transporte de tropas.
Pronto tu caminaras sobre la rampa hacia dentro de la nave, subiras en tu capsula personal, te precipitaras atraves de la salida interplanetaria, y tocaras tierra a años luz de la soplante arena y las malditas ruinas que rodean el crater Dallas-Metro.
"¿Por que demonios esta tardando tanto?! gruñes, cerrando con fuerza el maltratado cilindro de tu arma lateral, el blaster, contra tu palma llena de cicatrices. "Ya he esperado lo suficiente. Llego el momento de patear algun trasero Strogg."
Te balanceas levemente hacia atras y adelante bajo el sofocante sol de Agosto, escupes por el costado de tu boca, frotas tus ojos, y recuerdas el dia cuando atacaron por primera vez las miserables criaturas. Como meteoros llameantes, sus naves se abalanzaron sobre la Tierra e increiblemente, estos extraterrestres bio-mecanicos... estos cyborgs abominables... emergieron mientras que sus naves chisporroteaban aun con el calor del reingreso. Ellos mataron o capturaron cualquier ser que viviera. Nos imaginamos que el Strogg estaba tras los recursos de nuestro planeta: minerales, metales, y agua: cosas como esas. Pero sus instalaciones de almacenamiento abordo hicieron poco por disimular lo que ellos consideraban como recursos: miembros carnosos y organos para nuevos cyborgs, y por supuesto, comida.
La linea se mueve. Y se mueve otra vez. Dentro de las frias sombras al final. Las agrupadas tropas se bifurcan en nuevas lineas divididas en patrullas y unidades.
"No puedo soportar esta mierda - ¿que maldicion nos detiene?"
"Enfria tus turbinas, marino," murmura Tokay y sonrie sobre su hombro.
"Todos tendremos algunas cabezas Strogg para llevar a casa como suvenirs. Te lo prometo.
"Hey tu, soldado, 3585." La voz del medtech te sobresalta.
"¿Dentro o fuera?"
Manos competentes te guian dentro de la abertura en forma de feretro de tu capsula de desenso Mark 9A: lustrosa, oscura, e invisible a los sistemas de defensa Stroggs. Uno de los tecnicos comienza a bajar la puerta reforzada de la capsula. "Duerme profundo, soldado. Veras luz solar en menos de seis horas y media. No nuestro sol, imaginate."
Oscuridad excepto por el suave resplandor de tu sistema de informacion de video en frente tuyo.
Has hecho esto una docena de veces en las clases de simulacion. No traspires. Solo unas pocas cortas horas para dormir, recuperarse, y luego el momento de gloria. Pero esta vez es real.
Es tambien tiempo para pensar. Recuerdas tu primer dia oficial de entrenamiento, tu comandante de la unidad debatiendo de como esos malditos parasitos hicieron eso a la Tierra y a otras colonias cercanas en primer lugar. Empleando nuestros mejores satelites y rastreadores de largo alcance, aprendimos como viajan tan rapido años luz de distancia - los Strogg usan estas entradas como su autopista a la gloria. Aun no sabemos si ellos crearon estas rasgaduras en la tela del espacio y tiempo, o simplemente ellos las descubrieron por accidente. De todas maneras... es como abrir la puerta de un restaurante de todo cuanto pueda comer para estos bastardos. Como en dos horas, estaremos entrando en los mismos portales interestelares, para pegarles donde mas duele... en sus propios traseros.
Cierras tus ojos y saboreas ese pensamiento. Finalmente, cabeceas hacia el bajo zumbido hipnotico del transporte de tropas.
*Crackle* ... *fzzzz* ... "Cordiales saludos a las personas de la Coalicion. Es el Almirante Crockett, hablandote desde el puente de mando de Phobos. Estamos entrando en las orbitas externas de Stroggos, el sistema hogar de los extraterrestres. Como habiamos pretendido, la atmosfera de Stroggos es aspera pero respirable. Esperamos tocar suelo pronto. Ahora es el momento de prender sus tableros de informacion de mision si lo necesitan."
"Estibador?" la voz cruje atraves de los audifonos de todos los soldados. "Deje caer el escuadron X-ray en 30 sobre mi marca. ¿Me copia?"
"¡Comprendido!" En otra capsula, tu sargento replica. "OK chicos y chicas, ven el reloj en sus pantallas HUD. ¡Hay dos demeritos para el que se desvie durante el salto y ruedo!"
*¡¡Shthunk!!* Tu capsula de descenso es disparada por el costado del transporte y lanzada hacia abajo. *¡Wheee-oooooo!* Aullidos incendiarios atmosfericos pasan por la rapidamente calentada coraza. *¡Ka-WHUMP! * La pared de la capsula inesperadamente se dobla hacia tu derecha, pero permanece intacta. Alguna otra capsula debe haberse enganchado con la tuya en el camino. Las ECM no indican fuego enemigo. Mierda. Los impulsores y giroscopios estabilizadores estan fallando. Basado en los sonidos metalicos, las otras capsulas se deben estar alejando. Debajo tuyo, la gran ciudad extraterrestre se focaliza en la pantalla. ¿Pero donde estan las otras capsulas? Estaban alli hace un minuto.
De pronto, un distorcionado mensaje de radio aparece, "¡Mayday! ¡Mayday! Pierdo toda la energia... escudos fallando... perdiendo dz... algun tipo de EMP esta... kzzzt... hacia afuera.
Estamos callendo como mos... zzzzkkkzzzt". Silencio.¡maldicion! Si los Strogg tienen defensas de pulsos electromagneticos y fallamos en detectarlas... todos nosotros estamos en el cagadero. Ese enorme punto de luz debe ser la gran arma. Realizas una lenta curva cerrada a la izquierda mientras tu computadora localiza un lugar donde aterrizar cuando de improviso todos los retrocohetes dan un tiron y te impulsan al sur.
"¿Que mierda...?" Antes de que lo sepas rebotas a traves del borde de un crater y golpeas dentro de una estructura, a una buena distancia de tu objetivo. Aturdido y sangrando de un corte en la cabeza abres los depositos rotulados del arsenal y buscas lo que debe estar guardado alli.
Maldicion. Nada excepto tu arma blaster.
Maldicion otra vez.
Brincas fuera de la aplastada puerta de la capsula, solo, con el blaster en la mano, y te precipitas dentro de la habitacion con el amargo hedor de venganza corriendo por tus venas...
FIN